La crisis de la Universidad Autónoma del Caribe no termina con la captura del exrector Ramsés Vargas Lamadrid y sus 9 presuntos ‘colaboradores’, en el desfalco de la institución.
¿Qué viene ahora?
Es la pregunta que se hacen muchos. Más allá de que los capturados sean enviados a la cárcel en las próximas semanas. La universidad está desangrada y necesita que le devuelvan lo saqueado.
El abogado que representa a la Uniautónoma como víctima en este proceso, Rafael Pacheco Vega, señaló este lunes, tras la audiencia de legalización de captura de Ramsés, que la institución “lo que busca en este momento es la verdad, la justicia y la reparación”.
Dentro de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía solo se habla de los $16 mil millones de las matrículas, que fueron cobradas a los padres de familia en efectivo y después sacaron de la Alma Máter el dinero, en bolsas negras. Esto ocurrió entre noviembre de 2017 y enero de 2018.
Sin embargo, ¿Qué pasó con el resto del desfalco?
Cabe recordar que, muchos bienes de la Universidad Autónoma del Caribe fueron vendidos, entre esos la sede en Miami y el Polideportivo en la Vía al Mar.
Se sabe que la sede ubicada en Estados Unidos fue vendida por 2,2 millones de euros (2.5 millones de dólares). Pero el panorama del segundo sitio es distinto.
Del Polideportivo se conoció que parte del predio fue vendido y la otra parte está en leasing.
Se desconoce la extensión vendida y el valor recibido por dicha operación. Esto demuestra el poco valor que tenía para la administración esta sede recreativa.
También tenemos que hablar de la venta de los inmuebles, cercanos a la sede en el norte de Barranquilla. Estos también fueron hipotecados.
No obstante, el desangre continuó. La ficha del equipo de la Universidad Autónoma del Caribe fue vendida y el valor es un misterio. En su momento se habló de 3 mil millones de pesos, pero no hay prueba de ello.
Además hay que recordar los malos manejos que le dieron al club hasta el punto de descender a la B del fútbol profesional colombiano y después dejar que se hundiera en el abismo para vender la ficha. ¿Quién responde por ese dinero?. En febrero pasado, Ramsés Vargas justificó la venta de la ficha del equipo por «ser un cáncer».
Y no solo la venta del cupo del equipo, sino las transferencias de los jugadores que salieron del club como James Sánchez, Alexis Pérez, Nelino Tapia, Walmer Pacheco, Mauro Manotas y Michael Barrios.
Sánchez, Pacheco y Tapia siguen en el rentado nacional, mientras que los otros tres juegan en el exterior. Fueron ventas en dólares que quedaron en las manos de Ramsés Vargas y su grupo de trabajo, del cual han capturado a 9, pero se rumora que faltan otros más por caer.
Lo peor de este asunto, es que en varios de los negocios, hubo adulteración de actas y firmas para poder venderlos a precios de bajo costo.
Otra de las ‘perlas’ de la desastrosa y corrupta gestión de Ramsés fue el canal 23 de la universidad, el cual perdió la licencia tras no recibir la renovación por parte de la Autoridad Nacional de Televisión.