Un joven que residía en la carrera 33 entre calles 44 y 45, barrio Chiquinquirá identificado como Esdeduer Churios Severiche no fue a trabajar este viernes, cosa que extraño a sus compañeros de trabajo debido al grado de responsabilidad que lo caracterizaba.
Este sábado Churios tampocó llegó a su trabajo y sus compañeros decidieron ir a buscarlo en su residencia. Tocaron la puerta insistentemente pero no abría, además un olor fétido que emanaba del inmueble les llamó la atención.
Ante esto, procedieron a abrir la puerta y al ingresar a su habitación se encontraron con una dantesca imagen, el hombre estaba tendido sobre la cama con distintas heridas de arma blanca.
Churios Severiche era barranquillero y llevaba 4 años laborando en un restaurante. Estaba separado y fruto de esa unión marital que alguna vez tuvo dejó 2 niños.