En lo que abogados consideran una actitud “sospechosa”, el Juez Noveno Civil del Circuito de Barranquilla embargó cuentas por 2.000 millones de pesos a una empresa barranquillera por una deuda de 300 millones de pesos con Sales Inmobiliaria S.A., compañía propiedad del exgobernador del Atlántico, Edgardo Sales Sales.
Los abogados dijeron a karoline.info que solo el proceso de admisión de un ejecutivo debe darse en unas tres semanas y luego de esa admisión se demora otra semana en emitir lo que se llama oficios de embargo. O sea, serían unas cinco semanas.
En la demanda que fue presentada por Inmobiliaria Sales S.A., el juez profirió el oficio de embargo antes de haber notificado la decisión de admisión de la demanda.
“Al revés de lo que es usual” declaró el profesional del derecho. “Lo usual es admite demanda y declara el embargo. Aquí pasó al revés, salió el embargo y al siguiente día notificó el auto que admite y decreta el embargo”.
El abogado cuestionó y criticó la celeridad “supremamente extraña” en un proceso que demora por lo menos cinco semanas.
Además, la parte demandada había solicitado, como es su derecho, que se revocara el auto y que se fijara una caución para evitar la medida cautelar. Pero esto no fue tenido en cuenta y se procedió al embargo.
Los abogados anunciaron acciones disciplinarias contra el juez ante la Procuraduría General de la Nación, “ante un evidente caso de corrupción”.
